El ladrón de rostros, Ibon Martín

Tensión hasta el final

Hacía tiempo que un libro no me enganchaba tanto. A la tensión de las primeras páginas, que va en aumento, se añade una prosa perfecta y una ambientación que dan ganas de visitar los lugares, un paisaje rural en las montañas del país vasco, tradiciones, mitos, leyendas… y un asesino ritual en serie.

En Sandaili, una humilde ermita excavada en la roca, ha aparecido el cuerpo mutilado de una mujer asesinada mientras practicaba un antiguo rito de fertilidad. Su torso ha sido abierto y vaciado y las manos han sido colocadas a ambos lados de su abdomen en actitud de entrega. La escena reproduce, con macabra exactitud, las figuras de los apóstoles que Oteiza esculpió en la fachada de la basílica de Arantzazu. Las pruebas señalan que alguien realizó una copia de su rostro en el momento de su muerte. La inspectora Ane Cestero y la Unidad de Homicidios de Impacto emprenderán un viaje a las entrañas de la tierra donde se oculta lo más oscuro del alma humana. Es la tercera entrega de la inspectora.

Ibon Martín (Donostia 1976), autor ya consagrado, sabe muy bien como dar las dosis de información para tenernos en vilo y para hacer conjeturas que solo saldrán a la luz al final.

Otras de sus obras: “La danza de los tulipanes”, “La hora de las gaviotas»

Víctimas y a la vez criminales. Tres personajes femeninos en novela negra

La novela negra, el thriller son géneros que cada día me sorprenden más por la fuerza que los autores infunden a sus personajes, en especial si son femeninos. Un ejemplo de ello los tres últimos con los que he disfrutado, La Cadena (Adrian McKinty), Alex (Pierre Lemaitre) y Perdida (Gillian Flynn).

Nadie querría estar en la piel de Rachel (La Cadena), una mujer corriente, cuando recibe una llamada diciéndole que su hija ha sido secuestrada, y que si quiere verla habrá de pagar un rescate, y secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido secuestrado, y si Rachel no cumple con las reglas, el niño morirá y su hija también. Es una víctima, pero le piden que también sea criminal. Va a necesitar mucho valor y astucia. No puedes dejar de leerla ¿quién está detrás de la cadena?, y sobre todo, ¿volverá a ver a su hija?

Nadie querría estar en la piel de Rachel (La Cadena), una mujer corriente, cuando recibe una llamada diciéndole que su hija ha sido secuestrada, y que si quiere verla habrá de pagar un rescate, y secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido secuestrado, y si Rachel no cumple con las reglas, el niño morirá y su hija también. Es una víctima, pero le piden que también sea criminal. Va a necesitar mucho valor y astucia. No puedes dejar de leerla ¿quién está detrás de la cadena?, y sobre todo, ¿volverá a ver a su hija?

Sigue leyendo

«Y yo a ti más», de Lisa Gardner

No podrás dejalo hasta el final

Hacía tiempo que un libro no me tenía tan enganchada hasta el final, y es que lo que parece obvio al principio, cambia continuamente. Tessa Leoni, agente de la policía estatal, se declara culpable de haber matado a su marido en defensa propia, y tiene heridas que lo confirman. Parece un caso fácil para la veterana detective D.D. Warren, pero hay un cabo suelto importante, ¿dónde está Sophie, la hija de seis años de Tessa?, ¿la ha matado también?, ¿por qué después de matar a su marido congeló su cuerpo?

Una historia en la que no se puede dar nada por supuesto. Conocemos en primera persona lo que nos va contando Tessa Leoni, su versión de los hechos, lo que piensa, y a la vez los pasos que da la investigación en tercera persona. Las dos versiones, ¿pero cuál es la verdadera?, ¿las dos?. Sigue leyendo